SEPTIEMBRE
Victor Guaylupo Marroquín
La comunicación es una herramienta poderosa que nos ayuda en el proceso para vender y posteriormente fidelizar a nuestros clientes. En nuestro día a día participamos constantemente de situaciones que, a veces, nos juegan en contra por no saber detectar los mensajes de nuestros clientes. Entendamos que la comunicación es un proceso donde intervienen 3 elementos: EMISOR, MENSAJE Y RECEPTOR.
Como verás, probablemente doña Ramona pudo evitar que su cliente se vaya a la competencia, entendiendo mejor el mensaje. El proceso de comunicación es complejo cuando decimos algo o cuando escuchamos y eso se da por ciertos errores que podemos detectar para poder cerrar bien las ventas. Te dejamos un par de ejemplos:
1) Error al escuchar el mensaje: Acá nos referimos cuando el receptor no decodifica bien el mensaje que le envió el emisor, por ejemplo: cuando un cliente llega al negocio y pide "Una Inca Kola familiar para el almuerzo" y le entregamos una de 1 litro sin saber que probablemente necesite una de 2 litros sin azúcar y retornable.
2) Error al publicar algo donde no interviene ni el emisor ni tampoco el receptor: Sucede mucho cuando ponemos nuestras actividades promocionales, ya sea en la puerta del negocio o un flyer en nuestras redes sociales. "Por la compra de 2 kilos de arroz, llévate una Coca-Cola gratis". En este caso, los clientes pueden interpretar varias cosas: